lunes, 28 de abril de 2014

Humor gráfico: ¡Hazlo tú mismo/a!

Es inevitable una segunda entrada dedicada al desarrollo de la escritura creativa en formato cómic para el PLE de E/LE (y para la PLN, claro). Admito que es difícil motivar a los estudiantes para que escriban si no es una tarea de clase, pero si logramos que integren las historietas de artistas gráficos en su PLE y, sobre todo, en su PLN de E/LE tal vez podamos convencerlos para que aporten su grano de arena con cierta frecuencia.

Es cierto que hasta ahora he conocido pocos estudiantes (y docentes) de E/LE capaces de interpretar intuitivamente el funcionamiento de las aplicaciones gratuitas que permiten crear viñetas y tiras cómicas, como StripGenerator y Pixton. La impaciencia y la "tecnocondría" actúan como factores disuasorios irreversibles en la mayoría de los casos. Pero con sencillos tutoriales podrían vencer cualquier barrera -o toqueteando todos lo botones, tal y como yo lo hice:

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o sigue el enlace a mi blog Online Spanish - Sonora ELE:
"Las costumbres: ¿cómo generalizamos?"
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Online Spanish - Sonora ELE: "Aunque dudes..."

Basta con darse de alta en la aplicación a través de Facebook o de una cuenta de correo. La aplicación permite compartir las historietas que creemos en las redes y compartir las de otros, así como valorar y comentar en la misma aplicación lo propio y lo ajeno:

Captura de StripGenerator.
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Captura de Pixton.
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Es decir, seguimos en el camino para llegar a convertirnos en usuarios 3.0 que señalaba en la entrada anterior. Vuestros estudiantes pueden escribir historietas para practicar con diálogos o reflexiones enfocadas a la acción: pedir en un restaurante, aconsejar a un amigo, planear, opinar, protestar, etc. Hay tantos personajes, escenarios y objetos que es difícil que inmediatamente no se ponga en marcha nuestra creatividad. Y, sí, creo que todos somos creativos y creo que la creatividad se aprende y se desarrolla. Probadlo -si es que no lo habéis hecho ya- y animad a vuestros estudiantes.

domingo, 27 de abril de 2014

Humor gráfico para el PLE de E/LE

El otro día un estudiante de nivel B1 me preguntó: "¿Qué libros puedo leer para seguir practicando mi español?" Inmediatamente le respondí que había lecturas graduadas que... Y me callé. Acto seguido le dije: "¿No preferirías leer a humoristas gráficos? ¡Hay un montón en la Red! ¡Y muy buenos!" Discutimos las ventajas y vimos que partir de la lectura de historietas y viñetas cómicas era una fantástica manera de empezar a diseñar su PLE de E/LE.

Un PLE (Entorno Personal de Aprendizaje) nos hace tomar conciencia de qué, cómo y con qué o con quiénes aprendemos. Gracias a que muchísimos diseñadores y humoristas gráficos utilizan la Red como un escaparate para mostrar su trabajo, podemos disfrutar de una fuente inagotable de recursos si les seguimos en sus blogs o en las redes sociales. Démosles muestras de ese trabajo a nuestros estudiantes, facilitémosles las direcciones de los blogs o las webs de los artistas gráficos y animémoslos a que los sigan también en las redes sociales. Pero no nos limitemos a recomendar a tal o cual humorista gráfico, vayamos más allá: si queremos que extiendan su aprendizaje en la Red, debemos acostumbrarlos a identificar entre lo que leen aquello que encaja en su aprendizaje. Es decir, debemos capacitarlos para contextualizar aquello que leen desde el nivel A1 y según vayan pasando de nivel.

Editado en Canva. Ilustraciones de P8ladas, Azúcar y Sal y Agustina Guerrero.
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Una manera de lograr que el estudiante contextualice lo que lee es hacerle consciente de cuáles son sus objetivos comunicativos. Casi siempre que me encuentro impartiendo clases de E/LE de nivel A1 o A2 me topo con estudiantes -no todos, claro- que miden sus progresos en función de los tiempos verbales que conocen. Una actitud que se podría resumir así: "Profesora, pregúntame cuántos tiempos verbales he estudiado y sabrás cuán competente soy en tu lengua". Eterna discusión con ellos la de que avanzar no tiene nada que ver con memorizar las formas de los tiempos verbales ni cuatro ejemplos, sino con resolver situaciones a las que potencialmente se pueden enfrentar, también en lo virtual. Para evitar esas creencias, debemos acercar los objetivos de cada nivel a los estudiantes de una manera más concisa y sencilla que la que aparece en el índice de los libros de texto (que muchos ni se los miran, dicho sea de paso).

Por ejemplo:

Mapa mental realizado en Text2MindMap y editado en Canva. Pincha en la imagen para ampliarla.

Le otorgo una mayor importancia a los niveles A1 y A2, porque a partir del nivel B1 un estudiante es mucho más capaz de contextualizar los chistes o historietas gráficas que encuentra en la Red o, al menos, está más predispuesto a incorporar la rutina de seguir a los artistas gráficos en las redes sociales consciente de que va a enriquecer su comprensión de lectura y su acercamiento a la cultura a partir del humor.

Pero eso no es todo. Integrar el humor gráfico en el PLE de E/LE no sólo debe servir para el desarrollo de la comprensión de lectura sino también para el desarrollo de otras destrezas: la interacción y la mediación. Es decir, del PLE a la PLN (Red Personal de Aprendizaje):

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Recomiendo de nuevo el artículo de Camino López García y Verónica Basilotta Gómez-Pablos,

Es cierto que, para que la iniciativa de construir un PLE tenga éxito, es fundamental que el estudiante la entienda no como una necesidad -lo que va a depender, por otra parte, de su motivación o de sus razones para aprender nuestro idioma- sino como una oportunidad para desarrollar su autonomía como aprendiente dentro y fuera del aula. Anímémoslos a todos en cualquier caso y aprovechemos para ayudarlos a empoderarse convirtiendo la Red en una escuela aumentada que favorezca un aprendizaje permanente del español como lengua extranjera.

Termino con algunas recomendaciones:

miércoles, 2 de abril de 2014

¡¿Infoxicador/a, yo?!


Para muchos docentes -y para cada vez más estudiantes- Internet es otra escuela, una escuela "aumentada". Sin embargo, celebramos tanto la facilidad de acceder y publicar información como lamentamos la sobrecarga informativa. Cuando pregunto a colegas profesores sobre esto último suelen responderme quejándose de la sobreabundancia y la falta de tiempo, pero lo que más me sorprende es que muchos se refieren al hecho en sí como si toda esa información inabarcable fuera información nueva o información que añade valor. Nada más lejos de la realidad.

Sobrecarga informativa hay dentro y fuera de la Red, pero hay que matizar que la sobrecarga se da por acumulación de información redundante, no por la nueva, ni por la remodelada o ampliada con buen criterio, ya que eso por sí sólo no "infoxica", como mucho abruma a aquellos que no son conscientes de las limitaciones temporales (o de las intelectuales). Que nadie se ofenda, pero es como entrar en una biblioteca y frustrarse por no poder leer todos los libros de tu especialidad o recitarle a alguien listas interminables de libros y artículos "que debería leer porque son interesantísimos, que lo dicen los expertos". Ridículo, ¿verdad? Pues lo mismo con lo publicado en la Red.

Llevo meses preguntándome por qué no existe una reflexión inversa. Lo que sí tengo claro es que basta con un docente "infoxicador" para saturar y restarle eficiencia a la red personal de aprendizaje (PLN) de la que forme parte.

¿Qué es lo que nos motiva a la hora de difundir contenidos en nuestra PLN? A muchos docentes les preocupa asegurar su visibilidad en la Red o reforzar su identidad digital; otros de veras se preocupan por hacer contribuciones que puedan beneficiar a su PLN. Sea cual sea su afán, olvidan lo primordial: leer siempre las contribuciones de los otros miembros de su PLN. Si no leemos lo que publican y/o comparten los demás, ¿cómo vamos a evitar ser redundantes? Algunos me han dicho que no tienen tiempo de comprobar las aportaciones de los otros miembros de su PLN porque esta incluye grupos muy numerosos. Y yo les respondo, ¿entonces de qué sirve pertenecer a ellos?

Siempre me he resistido a formar parte de grupos con más de 100 personas. Es que es irreal, se mire por donde se mire. Hay gente que no contribuye, gente que contribuye demasiado, gente que se limita a aprobar y gente que comparte lo que otros ya han compartido porque no lee, gente que pregunta lo que ya se ha preguntado porque no lee (y también -por qué no incluirlos aquí- gente que sólo entra en un grupo para darse autobombo, sin venir a cuento). Cuando un grupo o una comunidad funciona así, no hay ni aprendizaje ni interacción, tan solo un espejismo de comunicación, que incluso puede llegar a esconder una instrumentalización con fines publicitarios.

En mi caso, tengo cuentas personales en Google+, Facebook, Twitter, LinkedIn, Pinterest, Scoop.it y Diigo. Además, estoy incluida en varias listas de docentes en Twitter, formo parte de dos grupos en Facebook, de dos comunidades en Google+ y de algunos tableros colaborativos en Pinterest. Y algunos pensarán que es poco... Sin embargo es un sinsentido para mí puesto que lo que obtengo con más frecuencia de la que me gustaría es, por un lado, la pesadez de ver publicado el mismo artículo o recurso en todas las redes citadas y de ver además a docentes que preguntan y comparten lo propio y lo ajeno indiscriminadamente y por todas partes; y, por otro, el fastidio de leer cosas que no tienen nada que ver con el objetivo del grupo o la comunidad. Todo ello supone una pérdida de tiempo considerable, distracciones e incluso desapego hacia la PLN.

¿Cómo podemos evitar actitudes "infoxicadoras"? Empecemos por preguntarnos de qué nos sirve pertenecer a tal o cual grupo y si es necesario seguir a todo el mundo en todos sus perfiles sociales. Tal vez sea posible redefinir el uso de las redes sociales a tal fin. Se me ocurre que podríamos utilizar Twitter para seguir a los especialistas; Facebook, para interactuar con nuestros alumnos; Scoop.it, para los artículos de interés; Pinterest, para difundir nuestro trabajo y Google+, para debatir entre colegas. Es sólo una idea y seguro que podemos objetar mucho.

También deberíamos preguntarnos hasta qué punto nos beneficia tener conectadas distintas cuentas. Por ejemplo, al añadir un recurso en Pinterest o Scoop.it existe la opción de que por defecto aparezca en otras redes sociales, pero ¿no estamos saturando la PLN?, ¿no sería mejor compartir retitulando según el caso o la necesidad?

A ver qué dicen mis colegas de e-Docentes de E/LE.