miércoles, 26 de febrero de 2014

PLE for life!

Estoy en la recta final de este MOOC PLE. Lo cierto es que estoy más que satisfecha con los contenidos y la metodología del curso. Lástima que me haya faltado tiempo para participar más -mucho más- en los chats y foros del curso porque he tenido gusto de leer aportaciones interesantísimas de docentes con gran talento y ganas de seguir mejorando y me hubiera gustado intercambiar más experiencias e ideas con ellos.

PLE es una forma de enfocar cómo aprendemos, qué aprendemos y, sobre todo, con quién aprendemos, de una manera informal. ¿En qué ha mejorado mi PLE en este MOOC? De menor a mayor importancia, en lo siguiente:

  • he descubierto más herraminetas TIC para mi labor docente (Popplet, Storify...) y he mejorado en el uso de otras (Piktochart);
  • he conseguido gestionar con mayor eficacia mis fuentes de información gracias al [re]descubrimiento de Feedly, Scoop.it y Diigo, lo que me ha llevado a reflexionar detenidamente sobre la curación de contenidos y la infoxicación;
  • y, finalmente, he ampliado y he acotado (aunque parezca contradictorio, no lo es) mi PLN: he descubierto blogs de docentes fantásticos y estoy experimentando muy satisfactoriamente lo dinámicas que son las comunidades en Google+ y la maravilla de los Hangouts en directo.

Aquí tenéis una versión resumida de la historia:

lunes, 24 de febrero de 2014

[mini]MOOCafé de e-Docentes de E/LE

Es un privilegio conocer docentes de español como lengua extranjera que comparten la misma pasión por el trabajo y las TICs que yo y debo agradecer a este MOOC PLE el que me haya empujado a crear la comunidad e-Docentes de E/LE en Google+ para que podamos intercambiar con regularidad nuestras inquietudes.

Nuestro primer Hangout en directo se produjo ayer y versó a grandes rasgos sobre aprender español en Internet.

Antes de empezar la charla, envié cuatro preguntas a las participantes:
  1. Encontráis en YouTube un corto, un documental, una canción o algo que os parece muy interesante para la clase, ¿qué hacéis para aprovecharlo?
  2. ¿Cómo os beneficia el uso de las TICs en la enseñanza de E/LE?
  3. ¿Es un impedimento la falta de dominio de las competencias digitales para aprender español online y/o en Internet?
  4. ¿Cómo podemos fortalecer el sentido de pertenencia a una comunidad educativa de E/LE y facilitar que sea un espacio para el aprendizaje colaborativo?
La charla fue distendida y fuimos tocando los distintos temas conectándolos de forma natural. Lo que está claro es que todas tenemos asumido que Internet es (y debe ser) una escuela "aumentada" -por utilizar el término con el que Dolors Reig describe la realidad en la Red- en la que encontramos y creamos recursos y espacios para promover y construir el aprendizaje de nuestro idioma trabajando todas las destrezas comunicativas y desarrollando otras competencias, lingüísticas y digitales.

Además coincidimos en que el uso de las TICs nos ha cambiado la vida muy positivamente, no sólo porque las herramientas nos permiten desarrollar nuestra creatividad y nuestra autonomía, sino también -como apuntaba Cristina- porque nos conectan. Es decir, herramientas como Prezi, SlideShare, StripGenerator, Glogster, Piktochart, Thinglink, etc., nos permiten ver, compartir, comentar y valorar el trabajo de otros, de manera que podemos inspirarnos e inspirar a otros profesores para que se animen a integrar este tipo de herramientas TIC en su práctica docente.

Pero, ¿qué ocurre con los estudiantes y ex estudiantes de E/LE? ¿Cómo podemos conseguir que pasen de la interacción en nuestras comunidades educativas dentro de las redes sociales a la colaboración para aprender? ¿Les ayudaría empoderarse de estas tecnologías? Es cierto que la falta de dominio de las competencias digitales es un impedimento "salvable" -como dice Jara-, pero dar el paso a colaborar con docentes y otros estudiantes -aunque sean desconocidos- para aprender depende también de una cuestión emocional -añade Raquel- y de actitud, para generar confianza y espíritu de compromiso hacia la comunidad. Algo mucho más complicado si consideramos que nosotras no tenemos grupos cerrados de 20 o 30 estudiantes, sino que tenemos grupos muy reducidos, cuyos miembros cambian casi semanalmente, o clases individuales. Para Patricia, es algo que suena muy bien pero que debe nacer de una necesidad muy concreta por parte de los estudiantes y, además, requiere direcciones muy precisas por parte nuestra. Esto nos dará más que hablar...

Y es precisamente esto lo que más valoro de esta experiencia del Hangout en directo: el compromiso de seguir conectadas y de quedar para conversar una vez al mes por Hangout, el haber creado una comunidad en Google+ y abrirla a otros docentes y estudiantes. Es como volver a la Universidad, pero a una Universidad donde la comunicación fluye en todas direcciones, horizontalmente. Este tipo de encuentros es la clave para el aprendizaje permanente y no veo una forma más efectiva para seguir creciendo profesionalmente.

Os invito ahora a que lo veáis y a que os unáis a nuestra comunidad si os interesa la enseñanza/aprendizaje del español como lengua extranjera.



viernes, 14 de febrero de 2014

Una competencia imprescindible


¿Cómo diseñar actividades de español como lengua extranjera para ayudar a mis alumnos a desarrollar esta competencia y meterse de lleno en la educación 3.0? Está claro que pedirles exposiciones o presentaciones sobre un tema utilizando herramientas colaborativas es lo primero que me viene a la cabeza. Pero lo que yo realmente quiero es que se empoderen de la tecnología para construir significado colaborando incluso con desconocidos (seguidores en nuestras redes sociales, ex alumnos...). Me gustaría que cuando se muevan por la Red para leer artículos o historietas cómicas o ver un tráiler de una película, un vídeo musical o un documental, etc., identificaran, seleccionaran y contextualizaran aquellas experiencias que pueden encajar en su propio aprendizaje y añadir valor al de los demás. Espero poder ir desarrollando fórmulas y encontrando nuevas vías para que nos instalemos en esa web semántica, empezando por crear nuestra propia folcsonomía del español como lengua extranjera con un enfoque por tareas y, cómo no, orientado también a la acción.

En cuanto al uso de las infografías en el aula, tengo que decir que esta ha sido la tercera que construyo. El primer penoso intento que hice fue sobre la brecha salarial entre hombres y mujeres en España para que, a partir de los datos reflejados, el estudiante redactara un texto expositivo y se preparara para un debate. La segunda, es un manual de buenas prácticas para profesores y escuelas de E/LE. De esto último tengo material para escribir un libro...

En fin, si supiera más de construir gráficos les daría más uso, pero soy de letras puras, puras. Afortunadamente, en Pinterest, he tenido la suerte de encontrar infografías muy valiosas para trabajar la enseñanza del español con fines específicos (negocios, medicina y salud, etc.), para aprender sobre el origen de muchas costumbres y tradiciones populares, para analizar biografías de diversas personalidades del mundo de la cultura y del cómic y para trabajar con recopilaciones de citas sobre casi cualquier tema. Estoy segura que existe una buena infografía para casi cualquier cosa, lo cual nos viene muy bien. Eso sí, confieso que Piktochart me gusta cada vez más y ya tengo algunas ideas rondándome por la cabeza para seguir experimentando con las infografías.

miércoles, 12 de febrero de 2014

"Laberynth under construction"

Mucho he aprendido en las primeras tres semanas de este MOOC PLE, de entre lo que destaco lo que era una de mis mayores preocupaciones: conseguir gestionar mejor la información. Lo que yo temía no era la sobrecarga informativa sino la redundancia, es decir, tener la misma información en todas partes sin propósito ninguno. Ahora dispongo de más herramientas y voy puliendo mis criterios para evitar esa redundancia y, aunque aún no me doy por satisfecha, creo que voy por buen camino.

Ya dije en otra entrada que no es el orden lo que se opone al caos sino el laberinto (sí, soy borgesiana hasta los huesos). Un laberinto al que iré dándole forma poco a poco.

He aquí mi primer intento:

My Laberynth

lunes, 10 de febrero de 2014

Próxima estación: la Web 3.0

Tengo el placer de haber sido aceptada en la comunidad "Redes sociales en el aula", creada por Silvina Carraud en Google+, desde donde hemos aceptado un reto: mejorar el desastroso sistema educativo de Afania (un país inexistente, o no tanto).

Las razones por las que quise unirme a esta comunidad son varias: en primer lugar, porque reconocí en ella a docentes de este MOOC cuya labor me parece muy valiosa e inspiradora; en segundo lugar, porque la cuestión de utilizar las redes sociales en el aula me afecta de lleno.

Hace dos años fundé junto con Patricia Pascual Rocha una escuela online de español como lengua extranjera, Sonora ELE, y lo primero que hicimos de cara a crear espacios virtuales de aprendizaje fue integrar Moodle en nuestra web y, lo segundo, crear una cuenta de la escuela en Google+, Facebook, Twitter y Pinterest. Así empezamos a actuar instintivamente -o sea, como mejor supimos y pudimos, y seguimos igual- como content curator y community manager para gestionar un espacio cerrado -Moodle-, limitado a nuestros estudiantes matriculados, y espacios abiertos en esas cuatro redes sociales en las que, además de nuestros estudiantes, nos siguen otros docentes y otros ex estudiantes de español ya sean nuestros o no.

Hasta ahora veo la experiencia de integrar espacios virtuales de aprendizaje en el aula de la siguiente manera: en Moodle nuestros estudiantes miden sus progresos según van avanzando en el programa de su curso, construyen su e-portfolio y tienen la oportunidad de participar en los blogs y foros; en las redes sociales, valoran con un +1, un retuit o favorito, un "me gusta" o un "repin" las miniactividades y los estímulos audiovisuales con muestras de lengua que les presentamos y, cuando lo consideran oportuno, participan con una respuesta u observación, con un halago o un agradecimiento:

En nuestro Facebook.
En nuestro Twitter.

En nuestro tablero "Taller de Gramática" en Pinterest.

Es decir, hay cierta interacción pero, ¿eso es todo? ¿No podemos ir más allá? La verdad es que yo quisiera dar un paso más hacia esa "arquitectura de la participación" que apunta O´Reilly y cómo conseguirlo se ha convertido en una de mis mayores preocupaciones.

Me gustaría que nuestros estudiantes se convencieran de que con las redes sociales pueden extender su aprendizaje del español como lengua extranjera. Más aún, que pueden construir activamente su propio aprendizaje del español, no sólo interaccionando con los recursos que nosotras les ofrecemos, sino aportando los suyos propios. Y además, trabajando colaborativamente, no sólo con las profesoras, sino con otros ex estudiantes y con todo el que se preste. Esa es la esencia de la educación 3.0, como apuntan Camino López García y Verónica Basilotta Gómez-Pablos. Pero, ¿cómo vencer la resistencia a colaborar con desconocidos?, ¿cómo animarles a investigar y a aportar para que construyan conocimiento?, ¿cómo podemos los profesores capacitarnos al máximo para lograrlo?

Para buscar pistas empecé hace poco a seguir en Twitter a Jordi Adell, a Juan Domingo Farnós y, especialmente, a Dolors Reig, mi favorita. De hecho, su web, El Caparazón, y el Observatorio Scopeo, donde también ha participado, se han convertido en mis principales fuentes de información al respecto. También debo citar aquí su libro, Socionomía, publicado por la editorial Deusto. En él, Dolors Reig hace referencia al tema de la cooperación, que para ella "depende de hasta qué grado los participantes llegan a sentirse integrados en una unidad conjunta o colectiva. El sentido de nostridad o pertenencia a un nosotros, de estar juntos, en la misma situación y enfrentados a los mismos problemas, determinaría más cooperación" (pág. 60). Y también se refiere a la arquitectura de la participación: "Nos hemos acostumbrado a conversar [...] en unas redes sociales que aplican una capa interactiva, con las empresas, los partidos y los gestores políticos, entre otras muchas instancias. Pero empezamos a echar de menos la significación de esas conversaciones, comprobar que en efecto se nos escucha, que toda esa participación es de verdad. [...] No se logra implicar a los ciudadanos solamente por dejarlos participar, sino demostrando que su participación cambia las cosas" (pág. 122). Es decir, sentido de pertenencia a una comunidad y confianza en ser escuchado, atendido y valorado. Puede que sea un punto de partida hacia la próxima estación, la Web 3.0, y es responsabilidad de los docentes transmitir y dejar claro ese mensaje.

Asimismo por estos derroteros me guío mucho por las recomendaciones de mi compañera de alegrías y fatigas, Patricia, en su ELE y TRIC de Scoop.it y, gracias a ello, he conocido a Elisa Hergueta y su blog Sinapsis ele y a José Antonio Gabelas y su blog Habitaciones de cristal. Además voy recopilando algunos artículos y entradas en este tablero de mi Pinterest: PLE & PLN. Y, por supuesto, estoy segura de que hallaré otras muchas respuestas gracias a mi comunidad "Redes sociales en el aula".

viernes, 7 de febrero de 2014

Gestionar la información para un aprendizaje autónomo eficaz

Los docentes debemos adaptar siempre nuestra labor a las necesidades de nuestros alumnos. Elemental, ¿no? Pues cuando tu labor docente es enseñar online español como lengua extranjera te das cuenta de que la clave del éxito va más allá, ya que también depende de tu capacidad para fomentar ciertos hábitos y actitudes en los estudiantes de cara a la gestión de la información para un aprendizaje autónomo eficaz.

He aquí el perfil medio de mi estudiante online: profesional de mediana edad, con una o dos horas de clase individual a la semana, acostumbrado a que sea el profesor toda la fuente de información y, según la rúbrica de autoevaluación de competencias digitales elaborada por David Álvarez, con un nivel de consecución de un 2.

La desventaja de estudiar español en países o entornos no hispanohablantes la suple Internet, es decir, un océano, peor, algo ininteligible como 295 exabytes de información, y subiendo. Parece el todo y la nada. Parece, porque no lo es. El lector de Borges sabrá que al caos no se opone el orden, sino el laberinto. Un laberinto donde están cifradas todas las respuestas de universo y donde uno debe aprender a encontrar lo que será suficiente saber por el momento gracias a un hilo, el de Ariadna. Y también, a veces, gracias al azar, para qué negarlo. ¿Peligros? Muchos: repeticiones, multiplicaciones, bifurcaciones, callejones sin salida... Pero no hay que dramatizar, lo importante es no perder la perspectiva: ¿cuánta información necesitas?, ¿dónde vas a buscarla?, ¿cómo vas a organizarla?, ¿qué puedes hacer para no perderte la que te interesa?

Para ayudar a mis estudiantes a elegir la información que les permita seguir aprendiendo español fuera del aula virtual parto de un objetivo: convencerles de la importancia de equilibrar sus destrezas comunicativas, es decir, leer, escuchar, escribir, hablar e interaccionar. Y mi papel es sugerirles fuentes de información según su nivel de español y que ellos vayan decidiendo y ubicándose. Algo así:

Hacia la autonomía en el aprendizaje del español con Sonora ELE

Ejercitar estas destrezas comunicativas en Internet y fuera del aula virtual conlleva para el estudiante lo siguiente: tener una actitud proactiva a la hora de construir su propio aprendizaje, elegir fuentes de información de confianza, no dejarse atraer por todo lo que encuentra en las redes y marcarse un horario. Es decir, el estudiante debe establecer su grado de compromiso con el aprendizaje de nuestro idioma y perseverar.

Rentabilizar el tiempo que se dedica a aprender en Internet pasa por no "infoxicarse". Es importante reconocer el problema:


Mejorar la competencia de gestión de la información de mis estudiantes (y la mía propia) es fundamental para que avancen hacia un aprendizaje autónomo eficaz enfocado al desarrollo equilibrado de las destrezas comunicativas que intervienen en la adquisición de una lengua extranjera. La web social nos facilita varias herramientas para conseguirlo.

Por el momento, mis estudiantes -o, al menos, los que no se me resisten y no se dejan llevar por la "tecnocondría"- se sirven de lo siguiente:

  • Para empezar a buscar lecturas, podcast, vídeos, actividades de gramática, fichas de vocabulario, etc., acuden a nuestro Moodle (mientras están matriculados) y al Pinterest de nuestra escuela, Sonora ELE, donde todo se clasifica en función de los niveles que marca el MCERL.
  • Para no perderse lo que se publica en blogs y publicaciones digitales de su interés, les recomiendo el uso de Feedly para la sindicación de contenidos. De esta forma reciben noticias de lo que publico en mi blog, Online Spanish, y de otros que les recomiendo (Inspiración Alrededor, Revista Trabalenguas, Al Sitio Lenguas, Molino de Ideas...), así como de los blogs de los ilustradores o artistas gráficos que prefieren, de distintos periódicos y revistas digitales, etc.
  • Para buscar más allá de lo que ofrece nuestra escuela, utilizan la búsqueda avanzada de Google.
  • Para organizar la información y empezar a armar su PLE, les recomendamos abrirse una cuenta en Pinterest así como en Symbaloo. Si conocen a otros estudiantes de español -recordad que nuestras clases son individuales-, les recomendaría el uso de Diigo, que también es nuevo para mí, para compartir la información a través de los marcadores sociales.

jueves, 6 de febrero de 2014

Una reflexión sobre la sobrecarga informativa

Como anticipo a la tercera actividad de la Unidad 3, que espero tener lista en breve, publico aquí también mi reflexión sobre la sobrecarga informativa.

Cuando decidí, hace tres años, ir dejando a un lado las clases presenciales para dar paso a las clases por videoconferencia a través de Sonora ELE, sentí una especie de vértigo ante todo el alcance de la web social, las TIC, las TAC, las TEP… Recuerdo que buscaba conceptos en Google y Wikipedia, veía algunos documentales y conferencias en YouTube y descubría listas del tipo “500 herramientas TIC para el docente 2.0”. Y me sentí algo abrumada, pero se me pasó pronto. ¿Cómo? Por varias razones, pero la más importante es que iba a ser yo quien decidiera qué y cuánto aprender.

Era importantísimo evitar caer en el llamado "pesimismo tecnológico", para ello nada mejor que ser consciente de las propias limitaciones. Sí, hay grandes pedagogos, psicólogos, sociólogos y comunicadores poniendo en circulación multitud de ideas y la red es un hervidero de blogs y revistas digitales interesantísimos, pero mi actitud fue coger una silla y sentarme con una caña de pescar –metafóricamente hablando– delante de ese río de información, sin estresarme. Veía pasar el agua a raudales y a un montón de peces –gordos y chicos– pero no tenía que pescarlos –ni mucho menos pretender comérmelos– todos. Cada uno de nosotros tiene su propio ritmo para aprender –dejo a un lado las metáforas– y las respuestas acaban llegando, siempre. Como dice Teemu Arina, “debemos abordar la sobreinformación en un sentido positivo adoptando una actitud de flujo/percepción más que de colección/consumo”. Y yo añado que la única manera de no “infoxicarse” no tiene que ver sólo con competencias digitales de filtrado y gestión de la información sino con no querer “sobreaprender”. O sea, es más una cuestión de actitud.

Wassily Kandinsky, Líneas transversales, 1923.

Conviene saber escoger no sólo qué y cuánto aprender, sino también cuándo y con quién. Gracias a Sonora ELE, he podido conocer en Facebook, Twitter y Pinterest a otros docentes, con la misma o distinta especialidad, y la red se ha hecho más estrecha de manera natural con algunos de ellos. Por el momento mi PLN es el mejor filtro de que dispongo para gestionar la información que recibo. Ése y mi Feedly. Cuando quiero informarme de algo o quiero profundizar más en los temas que actualmente me interesan acudo a fuentes de confianza de mi PLN y estas fuentes o me aportan lo que necesito o me conducen a otras fuentes.

Había oído hablar de Diigo pero no conozco a nadie que lo use. Me he abierto una cuenta para el curso y he visto los tutoriales. Me parece una herramienta muy útil siempre y cuando lo usen también algunas personas de mi PLN. Si no es el caso, por el momento seguiré usando Symbaloo, Pinterest, Feedly y mi PLN en Facebook para filtrar y gestionar la información y ya veré si encajo el uso de Diigo en todo esto.

Personalmente no siento que esté sufriendo una sobrecarga informativa, soy consciente de que existe una sobreabundancia de información pero intento no perder la perspectiva de lo que yo necesito en cada momento, por ello voy a mi ritmo, dosifico y no me dejo atraer por todo. Supongo que estoy en la línea de lo que Javier Velilla refiere parafraseando a Clay Johnson y sigo una "dieta informativa saludable".

Me gustaría poder mostrarles a mis estudiantes online que pueden seguir aprendiendo español en Internet, fuera de aula virtual, sin infoxicarse, y ayudarles a construir eficazmente a cada uno de ellos su propio PLE del español como lengua extranjera.